El departamento del Cauca vivió una jornada de terror el domingo 14 de septiembre, cuando disidencias de las FARC lanzaron una ofensiva coordinada contra seis municipios, dejando un policía muerto, cuatro heridos y un civil fallecido. Los ataques simultáneos evidencian una grave crisis de orden público y una violación sistemática de los derechos humanos en la región. El hecho más crítico ocurrió en el corregimiento de El Carmelo, municipio de Cajibío, donde la estructura ‘Jaime Martínez’ atacó la subestación de Policía con ráfagas de fusil, explosivos e incluso drones. En el asalto fue asesinado el patrullero David Fabián Rodríguez Navarro, de 34 años.
Audios filtrados revelaron las súplicas desesperadas de los uniformados pidiendo refuerzos mientras estaban rodeados. “Por favor, que manden refuerzos porque están acabando con la Policía”, se escucha en una de las grabaciones.
El ataque también destruyó la casa cural.
Simultáneamente, se registraron hostigamientos en Corinto, Caldono, Toribío, Caloto, Miranda y Silvia, atribuidos al frente ‘Dagoberto Ramos’.
Además, fue instalado un cilindro bomba en la vía Panamericana, bloqueando el tránsito. El Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, anunció un consejo de seguridad extraordinario en Popayán y el aumento de recompensas por los cabecillas alias ‘Marlon’ y ‘Mordisco’, responsables de la violencia.
Las autoridades denunciaron que los grupos armados utilizaron a la población civil como escudo humano, agravando la crisis humanitaria.
En resumenUna ofensiva coordinada de las disidencias de las FARC en seis municipios del Cauca dejó un policía y un civil muertos, y cuatro uniformados heridos. Los ataques, que incluyeron el uso de explosivos y drones, evidencian una grave crisis de seguridad y humanitaria, lo que motivó el despliegue de la cúpula militar y el aumento de recompensas por los cabecillas responsables.