Los captores lo obligaron a subir a una camioneta que horas más tarde fue encontrada incinerada en una zona rural.
La noticia de su liberación fue confirmada en la madrugada del 12 de septiembre por su padre, Samuel Londoño Ortega, exalcalde de Miranda y actual gerente de la licorera departamental, quien expresó su gratitud en redes sociales: “Gracias a Dios. Gracias a todos por sus oraciones y la inmensa solidaridad.
Samuel está libre”.
El secuestro del joven, reconocido por su liderazgo y sus aspiraciones en el Consejo de Juventudes, había provocado una fuerte reacción de la comunidad y de organismos como la Misión de Observación Electoral (MOE) y el Consejo Nacional Electoral, que exigieron su liberación inmediata. La Alcaldía de Miranda, en cabeza del alcalde Walter Zúñiga Barona, también celebró el regreso del menor y agradeció el apoyo ciudadano. Aunque aún no se han revelado detalles sobre las circunstancias de la liberación ni se ha establecido la autoría del secuestro, la zona es conocida por la fuerte presencia de grupos armados ilegales. El caso subraya la persistente amenaza del secuestro en la región y la vulnerabilidad de la población civil.