Un excoronel declaró que “una baja era más importante que diez capturas; esos son los resultados que pedían; la prioridad era producir muertes en combate”. Otro exoficial, Antonio Ussa Cabrera, afirmó que existían directrices para clasificar brigadas y que los comandantes recibían sanciones por bajos resultados, lo que afectaba sus ascensos.

Estas declaraciones fueron recibidas con dolor por las víctimas presentes, una de las cuales expresó: “Tiemblo de dolor, acaba de confesar con su boca, que tenía sed de crecer”. La colaboración de los comparecientes en las labores de búsqueda en Huila incluye apoyo en prospección, acondicionamiento del terreno y logística. En el cementerio San Antonio de Padua de Pitalito, su ayuda fue clave para superar las difíciles condiciones del terreno. Durante una “Ruta de la Memoria” en este camposanto, uno de los comparecientes reconoció públicamente: “Venimos a reconocer que muchas de las personas que están inhumadas aquí fueron asesinadas en estado de indefensión y presentadas falsamente como bajas en combate.

Ellas eran inocentes”.

Este proyecto podría ser reconocido como parte de la Sanción Propia que se les impondrá, marcando un paso hacia la reparación y la verdad.