Según la Defensoría, los responsables serían integrantes del Frente Hernando González Acosta del Bloque Central Isaías Pardo, una estructura disidente.

La entidad manifestó su máxima preocupación, ya que la víctima “presenta una condición de salud que requiere medicación diaria, lo que hace aún más urgente su liberación”. La noticia ha generado un fuerte rechazo en la región, donde los secuestros y las amenazas contra líderes sociales continúan siendo una grave violación a los derechos humanos y un obstáculo para la construcción de paz. La Defensoría del Pueblo activó sus canales humanitarios y reiteró su llamado a los grupos armados ilegales para que respeten la vida, la integridad y la libertad de los civiles, especialmente de aquellos que, como Ana Beatriz Sánchez, dedican su vida al trabajo comunitario. Este hecho se enmarca en un contexto de deterioro de la seguridad en el Huila, donde la presencia de grupos armados ha reavivado el temor y la zozobra entre la población, confirmando, como lo describe un artículo, el regreso a los “días más oscuros” del conflicto.