Según la gobernadora Nubia Córdoba, “cuatro hombres armados y camuflados, intimidaron a los conductores para hacerlos descender de los vehículos y procedieron a incinerarlos”.

En el lugar se encontró indumentaria asociada a dicha guerrilla.

Este ataque se suma a una escalada de violencia del ELN en el departamento durante 2025, que ha incluido paros armados y la quema de otros vehículos de carga, afectando gravemente la economía y generando zozobra.

Por otro lado, en El Patía, Cauca, un ataque con un vehículo cargado con explosivos dejó heridos a un suboficial y un soldado del Ejército.

El atentado, atribuido a la estructura Carlos Patiño de las disidencias de las Farc, ocurrió cuando las tropas atendían una falsa denuncia ciudadana sobre el hurto de una tractomula. El Ejército calificó el hecho como un acto terrorista que “pone en grave riesgo no solo la vida de nuestros soldados, sino también la de la población civil”. Estos ataques demuestran la persistencia de métodos de guerra que violan el Derecho Internacional Humanitario.