Un simple empujón ya tiene relevancia penal”, sostuvo el abogado.

A esta duda se suma el hallazgo de dos heridas en la mano y el tórax de la menor, producidas mientras aún estaba con vida. El padre de Valeria, Manuel Afanador, ha sido enfático: “Nuestra hija no salió sola.

Hay que indagar si alguien la empujó, sí hubo una tercera mano”.

La responsabilidad del Gimnasio Campestre Los Laureles Bilingüe está en el centro del debate. El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, anunció un proceso administrativo sancionatorio contra la institución para determinar posibles deficiencias en la prestación del servicio educativo que facilitaron la tragedia. El abogado de la familia ha solicitado el cierre del colegio, argumentando que “no cumple con las condiciones mínimas de seguridad”.