Un ataque con un dron cargado de explosivos contra la estación de Policía de El Bordo, cabecera municipal de El Patía, en el sur del Cauca, dejó tres uniformados heridos en la tarde del domingo 31 de agosto. Este hecho evidencia la sofisticación de las tácticas de guerra utilizadas por los grupos armados ilegales en una de las regiones más afectadas por el conflicto en Colombia, vulnerando el Derecho Internacional Humanitario al emplear armas de efecto indiscriminado en zonas pobladas. Según los reportes, el artefacto fue lanzado desde una aeronave no tripulada, causando una fuerte detonación que generó pánico en el casco urbano.
Los policías heridos fueron trasladados al hospital local, y uno de ellos, debido a la gravedad de sus lesiones, fue remitido a un centro de mayor complejidad en Popayán. Testigos relataron que, tras el ataque, los agentes que resultaron ilesos respondieron con disparos hacia los drones, generando una situación de tensión en las inmediaciones del hospital donde sus compañeros eran atendidos. Este es el segundo ataque de este tipo en la misma localidad en menos de dos meses. Las autoridades atribuyen la acción a la estructura ‘Carlos Patiño’ de las disidencias de las FARC, lideradas por alias ‘Iván Mordisco’, como una posible retaliación por las operaciones militares en la región del Micay. Días antes del atentado, la Defensoría del Pueblo había emitido una alerta sobre el alto riesgo de acciones armadas en El Patía, lo que subraya la previsibilidad de la amenaza y la exposición de la Fuerza Pública y la población civil.
En resumenEl atentado con dron en El Bordo confirma la escalada tecnológica del conflicto en el Cauca y la persistente amenaza de las disidencias de las FARC. A pesar de las alertas tempranas, la Fuerza Pública sigue siendo un blanco de ataques que ponen en riesgo a la población civil y demuestran la complejidad de garantizar la seguridad en la región.