El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha formalizado un convenio interinstitucional con el Hospital Universitario de Santander (HUS) y el Hospital Regional del Magdalena Medio para fortalecer la lucha contra la desnutrición infantil. La iniciativa, con una inversión superior a los 8.000 millones de pesos, busca garantizar el derecho a la salud y a una alimentación digna para más de 1.200 niños, niñas y madres gestantes en 27 municipios del departamento y la región del Magdalena Medio. Este esfuerzo conjunto, enmarcado en el plan nacional “Servicio Integrado de Atención y Prevención a la Desnutrición”, representa un cambio de enfoque que va más allá de la atención clínica. El programa contempla acciones extramurales como la creación de huertas caseras, la entrega periódica de mercados nutricionales y el fomento de compras locales para dinamizar la economía campesina.
Además, un equipo interdisciplinario de nutricionistas, psicólogos, agrónomos y gestores comunitarios realizará un seguimiento directo en los hogares.
La directora del ICBF, Astrid Cáceres, destacó que esta alianza permite “llegar a tiempo” y salvar vidas, al mejorar la identificación de casos de riesgo. Barrancabermeja encabeza las cifras de desnutrición en Santander, con cerca de 85 casos reportados en lo que va del año, una problemática atribuida a factores culturales, migratorios y sociales. Ricardo Arturo Hoyos, gerente del HUS, calificó el convenio como una “oportunidad histórica para abordar la desnutrición de manera integral”, ampliando el alcance de programas previos y promoviendo la soberanía alimentaria. Por su parte, Luis Torres Castro, director del Hospital Regional del Magdalena Medio, señaló que la inversión permitirá fortalecer la atención pediátrica en zonas históricamente desatendidas del sur de Bolívar y Yondó, Antioquia.
En resumenCon una inversión de $8 mil millones, el ICBF, el Hospital Universitario de Santander y el Hospital Regional del Magdalena Medio lanzaron un programa integral para combatir la desnutrición. La estrategia beneficiará a 1.200 niños y madres en 27 municipios, combinando atención clínica con seguridad alimentaria y apoyo a economías locales.