Esta situación es un síntoma de un problema mayor: una desfinanciación que amenaza con suspender el PAE en el 65 % del territorio nacional entre septiembre y octubre.

Andrey Geovanny Rodríguez, contralor delegado para la Educación, explicó que el programa “nació desfinanciado”, pues de los 4,3 billones de pesos solicitados por la UApA para 2025, solo se asignaron 2,1 billones. Además de la falta de recursos, el programa enfrenta críticas por la calidad nutricional de las raciones. El director de la UApA admitió que el 21 % de los alimentos entregados corresponde a productos industrializados y que “no existe actualmente en la UApA una estrategia encaminada a hábitos alimenticios saludables”. Este panorama agrava la triple carga de malnutrición que vive el país, donde coexisten la desnutrición, la carencia de micronutrientes y el sobrepeso. En este contexto, se radicó por tercera vez en el Congreso un proyecto de ley que busca crear ambientes escolares saludables, prohibiendo la venta y publicidad de productos ultraprocesados en los colegios.