En la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, Colombia reflexiona sobre una herida que no cierra. Informes de organismos como el CICR y el CNMH revelan que este flagelo persiste después de la firma del Acuerdo de Paz, dejando a miles de familias en una búsqueda incesante de verdad y justicia. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) documentó 2.144 nuevos casos de desaparición en Colombia entre el 1 de diciembre de 2016 y el 31 de julio de 2025, un periodo posterior a la firma del Acuerdo de Paz con las FARC. La mayoría de estas víctimas son civiles, incluyendo 201 menores de edad. De estos casos, 1.380 continúan abiertos, sumiendo a las familias en la incertidumbre.
El CICR instó al Estado a crear una alternativa humanitaria para atender estas desapariciones recientes, ya que no están cubiertas por el mandato de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), que se limita a hechos ocurridos antes del acuerdo. Por su parte, el Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) reporta una cifra histórica de 81.742 víctimas de desaparición forzada en el marco del conflicto armado. En Montería, donde se registran 688 casos, se realizaron jornadas de atención integral con la participación de la UBPD y otras entidades para acompañar a las familias buscadoras. Carmen Cecilia Torres, quien busca a su hijo Sergio desde hace 16 años en la frontera con Venezuela, personifica el dolor de miles.
“Vivos o muertos, queremos respuestas”, es el clamor unificado de las víctimas, que exigen al Estado fortalecer los mecanismos de búsqueda e identificación para aliviar el sufrimiento prolongado.
En resumenEn el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, se evidencia que este crimen persiste en Colombia con más de 2.144 casos reportados por el CICR desde el Acuerdo de Paz. Las familias y organizaciones exigen al Estado respuestas efectivas, verdad y justicia para las más de 80.000 víctimas históricas del conflicto.