La masacre, ocurrida en la vereda San Juan a unos 40 minutos del casco urbano, se suma a la preocupante estadística de homicidios múltiples en Colombia durante 2025.
Las víctimas, tres hombres y una mujer, fueron encontradas dentro de una vivienda y, según información preliminar de las autoridades, no eran oriundas del municipio, sino que habían llegado recientemente provenientes de Bello, un área con fuerte presencia de estructuras criminales. Este detalle sugiere que el crimen podría estar vinculado a dinámicas de control territorial que trascienden las fronteras municipales. El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó la oferta de recompensa para quien brinde información que conduzca a la captura de los responsables. “Se presume que estas personas venían del municipio de Bello”, afirmó el mandatario, subrayando la necesidad de la colaboración ciudadana para esclarecer el hecho. La principal hipótesis que manejan las autoridades, según el coronel Luis Fernando Muñoz, comandante (e) de la Policía de Antioquia, es que las muertes obedecen a una disputa por rentas del microtráfico. La Alcaldía de La Unión, por su parte, informó que se investiga si este hecho tiene relación con otro homicidio reportado horas antes en una zona diferente del municipio. Este evento resalta la persistencia de la violencia de grupos armados y la vulnerabilidad de las comunidades rurales, atrapadas en medio de confrontaciones por economías ilícitas, un claro desafío a los derechos humanos y la seguridad en el departamento.