Un grave caso de abuso sexual en un entorno escolar ha culminado con una sentencia condenatoria, reafirmando la necesidad de proteger los derechos de los niños y niñas en los espacios educativos. El Juzgado Segundo Penal del Circuito de Tunja condenó a Néstor Orlando Cely Bautista, profesor de la Escuela Normal Superior Santiago de Tunja, por el delito de acto sexual con menor de 14 años agravado. Los hechos ocurrieron el 1 de agosto de 2024, cuando el docente cometió tocamientos indebidos a una de sus alumnas, de tan solo 11 años, mientras ella ensayaba un baile con otras compañeras en el salón de informática.
Según se demostró en el juicio, Cely Bautista cerró la puerta del aula, persiguió a la niña y cometió los abusos. La denuncia fue interpuesta de manera inmediata por los directivos y familiares de la víctima. El proceso judicial, que inició en abril de 2025, contó con múltiples testimonios, incluyendo los de compañeras de la menor, docentes, directivos y funcionarios del ICBF, quienes coincidieron en señalar la responsabilidad del educador. La Fiscalía sostuvo que el acusado conocía plenamente la edad de la víctima, ya que era su alumna en sexto grado, y que su conducta atentó directamente contra la libertad, integridad y formación sexual de la niña. El juez resaltó la gravedad del caso al haber ocurrido dentro de un entorno académico, donde el docente tenía el deber de protección. La condena contempla agravantes debido a la especial vulnerabilidad de la víctima y a la posición de confianza que el agresor ostentaba.
En resumenLa condena contra el profesor Néstor Orlando Cely Bautista por abusar de una alumna de 11 años en Tunja resalta la vulnerabilidad de los menores en entornos educativos. La justicia determinó su culpabilidad con agravantes, sentando un precedente sobre la responsabilidad de quienes tienen el deber de proteger a la niñez.