Sin embargo, la incertidumbre persiste para 1.380 familias que aún desconocen el paradero de sus seres queridos. Cleber Kemper, coordinador adjunto de Protección del CICR en Colombia, enfatizó la urgencia de la situación: “Cada búsqueda es urgente y no podemos dejar de estar a su lado”. El CICR hizo un llamado al Estado colombiano para que cree una alternativa humanitaria que atienda los casos posteriores a 2016, ya que la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) tiene un mandato limitado a hechos ocurridos antes del acuerdo. Además, el organismo señaló las limitaciones de recursos que enfrenta el Instituto Nacional de Medicina Legal para la identificación de cuerpos, lo que prolonga el sufrimiento de las familias. El CICR recordó que, según el derecho internacional humanitario, todas las partes en conflicto tienen la obligación de prevenir las desapariciones y entregar dignamente los cuerpos recuperados.