A nivel regional, el drama es palpable, como en Norte de Santander, donde los registros aumentaron en 587 casos nuevos, alcanzando un total de 5.793 personas desaparecidas. Sin embargo, existe una brecha significativa entre el universo de desaparecidos y los procesos formales iniciados, ya que a nivel nacional solo existen 33.630 solicitudes de búsqueda activas, impulsadas por más de 43.800 personas buscadoras, en su mayoría familiares.

Factores como el miedo a denunciar y el desconocimiento sobre la UBPD continúan siendo barreras para la búsqueda. La persistencia de este crimen se refleja en la lucha incansable de organizaciones como la Red de Buscadoras de Bogotá, que organizan marchas para exigir verdad, justicia y no repetición.