La presión sostenida de la Operación Perseo de las Fuerzas Militares en el Cañón del Micay, Cauca, produjo la entrega voluntaria de Anderson Andrey Vargas Sun, alias ‘Kevin’, segundo cabecilla de la columna Carlos Patiño de las disidencias de las FARC. El hecho fue confirmado por el presidente Gustavo Petro, quien lo calificó como uno de los resultados “más estratégicos” en la lucha contra esta estructura criminal. Alias ‘Kevin’, con 16 años en la organización, era considerado un objetivo de alto valor por las autoridades, quienes ofrecían una recompensa de hasta 1.641 millones de pesos por información que condujera a su captura.
Su entrega se produjo en zona rural del Cauca ante tropas del Ejército Nacional, quienes recuperaron un fusil Tavor 5.56 mm.
El cabecilla es señalado de múltiples ataques contra la Fuerza Pública y la población civil, incluyendo acciones terroristas con drones cargados de explosivos en Argelia y El Plateado, hostigamientos, activación de artefactos explosivos improvisados y la promoción de una asonada en la que se instrumentalizó a la población civil. Según el análisis presidencial, la salida de alias ‘Kevin’ representa un golpe significativo para el Bloque Occidental de las disidencias de ‘Iván Mordisco’. El presidente Petro afirmó que su entrega “desarticula los subsistemas político, logístico, armado y de control territorial del frente criminal ‘Carlos Patiño’, y rompe el enlace directo con alias ‘Mordisco’”. Esta situación, según el mandatario, debilita la cohesión de la estructura, limita su capacidad de expansión y su acceso a recursos financieros, abriendo una oportunidad para que el Estado dispute el control estratégico del Cañón del Micay.
En resumenAlias ‘Kevin’, segundo al mando de la columna Carlos Patiño de las disidencias, se entregó al Ejército en el Cauca debido a la presión de la Operación Perseo. Considerado un objetivo de alto valor, su rendición es vista por el Gobierno como un golpe estratégico que debilita el control territorial y financiero de la estructura de ‘Iván Mordisco’ en el Cañón del Micay, demostrando que la presión militar induce la rendición de cabecillas.