Los uniformados desaparecidos fueron identificados como Brayan Estiven Ruiz Toro y Jeison García Rodríguez, ambos pertenecientes al Batallón de Despliegue Rápido N.° 5.
Inmediatamente después de perder contacto con ellos, el Ejército activó los protocolos de búsqueda y reacción, desplegando unidades especializadas con capacidades de rastreo y reconocimiento, apoyadas por aeronaves y tecnología avanzada. Las labores de búsqueda cuentan con el respaldo de la Gobernación de Nariño y las alcaldías de la cordillera. Este suceso se enmarca en un complejo panorama de orden público en la región, donde se reporta una fractura interna en las disidencias.
Según fuentes militares, alias ‘Yimmi’ habría iniciado una ofensiva para desconocer la autoridad de alias ‘Don Mata’, actual cabecilla del frente, y consolidar su propio control territorial. La Defensoría del Pueblo y organizaciones de derechos humanos han instado a los actores armados a respetar la vida e integridad de los soldados, advirtiendo que cualquier retención o desaparición forzada constituye una grave vulneración del Derecho Internacional Humanitario. Este hecho se suma al reciente secuestro de 34 militares en Guaviare, lo que evidencia la escalada de acciones de las disidencias contra la Fuerza Pública.













