Según el comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, cuando las tropas se disponían a retirarse, fueron rodeadas por aproximadamente 600 personas de la comunidad, presuntamente coaccionadas por alias ‘Jimmy Parra’, jefe de la Estructura 44. El ministro Sánchez fue enfático al rechazar la narrativa de una “retención” o “cerco humanitario”: “No los están reteniendo.

Eso va contra su voluntad y eso es un secuestro”.

Además, lo calificó de extorsivo, “pues además están exigiendo algo a cambio y obligando a que nuestros militares omitan el cumplimiento de su deber constitucional”.

La Fiscalía General de la Nación abrió una noticia criminal y designó a un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales para investigar el secuestro. El Gobierno ha desplegado fuerzas especiales en la zona y ha emitido un ultimátum a los captores, advirtiendo que, si bien se privilegia el diálogo con la mediación de la Defensoría del Pueblo y organismos internacionales, no se tolerará el crimen. “Podemos ser pacientes en el diálogo, pero no tolerantes con el crimen o el delito”, sentenció el ministro Sánchez.

Este secuestro masivo se suma a una serie de 24 asonadas contra la Fuerza Pública en lo que va del año, evidenciando una estrategia recurrente de los grupos armados para obstaculizar operaciones militares y ejercer control territorial mediante la manipulación de civiles.