El reclutamiento forzado de menores sigue siendo una grave violación de derechos humanos en Colombia, con un alarmante aumento de casos en departamentos como Huila, según la ONU. Mientras tanto, la JEP se prepara para emitir sentencias históricas contra excomandantes de las Farc por el reclutamiento de más de 18.000 niños y adolescentes durante el conflicto. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia alertó sobre un “incremento importante” del reclutamiento forzado en el Huila, que se ha convertido en el quinto departamento más afectado del país. Según Carlos de la Torre, representante adjunto de la ONU, la entidad documentó 71 casos en 2023 y 28 en lo que va de 2025, aunque advirtió sobre un enorme subregistro debido al miedo de las comunidades a denunciar. La afectación es particularmente grave para las niñas, que representan casi el 40 % de los casos y a menudo son víctimas de violencia sexual, y para los niños indígenas.
Este crimen no se detiene.
En una operación militar reciente en Ciénaga, Magdalena, el Ejército rescató a dos adolescentes de 16 años de las filas del grupo ‘Los Pachencas’. Este contexto actual de violaciones se cruza con los esfuerzos de la justicia transicional por cerrar las heridas del pasado. El próximo 15 de septiembre, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dará a conocer las primeras sanciones contra exintegrantes del Secretariado de las Farc, quienes ya reconocieron su responsabilidad en el reclutamiento de 18.000 menores de edad. Estas sanciones no serán de cárcel, sino de carácter restaurativo, con un máximo de ocho años de duración, enfocadas en la reparación a las víctimas y sus comunidades. La persistencia del reclutamiento y los avances en la justicia transicional muestran las dos caras de un delito que sigue destruyendo vidas mientras el país intenta sanar.
En resumenEl reclutamiento forzado de menores sigue siendo un problema crítico en Colombia, como lo demuestra un informe de la ONU sobre su aumento en el Huila y el reciente rescate de menores de un grupo armado. En un paso histórico hacia la justicia, la JEP se dispone a sentenciar a exlíderes de las Farc por el reclutamiento de 18.000 niños, abordando una profunda herida del conflicto armado.