Valeria desapareció el 12 de agosto de 2025 en el Gimnasio Campestre Los Laureles, tras ser vista en una cámara de seguridad jugando cerca de una reja que colinda con el río Frío. A pesar de una búsqueda masiva con más de 200 efectivos, drones y caninos, no se ha encontrado rastro alguno. La hipótesis inicial de una caída accidental al río ha sido descartada en un 95%. El abogado de la familia, Julián Quintana, expresó su preocupación: “Hemos hecho mucho énfasis en la Fiscalía en que debe haber un responsable, el cual, sin duda alguna, es el colegio”. Quintana denunció que la institución alteró la escena del delito: “Los huecos que tenían las rejas y por donde se supone que la niña fue sacada o salió, encontramos que el colegio los tapó totalmente, puso rejas nuevas e hizo rellenos de tierra y de escombro”. El padre de la menor, Manuel Afanador, insiste en que “la niña no pudo haber salido sola, algo o alguien estuvo detrás de esto”. Las autoridades mantienen una recompensa de hasta 70 millones de pesos y la Interpol emitió una circular amarilla para buscarla en 196 países. Recientemente, durante los operativos de búsqueda, se halló un cuerpo desmembrado en la zona, pero el CTI confirmó que correspondía a un hombre adulto, descartando su relación con el caso de Valeria.