La familia, en medio de su dolor, ha tenido que enfrentar desinformación en redes sociales y ha hecho un llamado a la prudencia. En un ruego directo, el padre expresó: “Si alguien tiene a Valeria, por favor, se lo ruego con la mano en el corazón, que la deje ir”. El Gobierno y la Policía Nacional mantienen una recompensa de hasta 70 millones de pesos por información que conduzca a su paradero, mientras la familia ha contratado un representante legal para intensificar las acciones jurídicas.
