Un violento atentado con un camión bomba en Cali dejó un saldo trágico de víctimas civiles, generando una fuerte respuesta de las autoridades y reviviendo el temor al terrorismo urbano en una de las principales ciudades del país. Este ataque subraya la vulnerabilidad de la población civil en medio del recrudecimiento del conflicto con grupos armados disidentes. El 21 de agosto, un camión cargado con artefactos explosivos improvisados tipo “tatucos” detonó en inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, en el barrio La Base. La explosión, que ocurrió a las 2:50 p.m., cobró la vida de seis personas, entre ellas una mujer con cuatro meses de embarazo, un menor de 17 años y un taxista, además de dejar 79 heridos, todos civiles. Las autoridades atribuyeron el ataque a la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, bajo el mando de alias “Iván Mordisco”, presuntamente como una “reacción terrorista” a las operaciones militares en el Cañón del Micay, Cauca. La investigación apunta a alias “Marlon” como el determinador intelectual. Tras el atentado, la comunidad retuvo a uno de los presuntos responsables, Walter Esteban Yonda Ipía, alias “Sebastián”, quien fue capturado en flagrancia junto a Carlos Steven Obando Aguirre.
Posteriormente, fue detenido Dionar Mancilla Flórez, alias “El Mocho”, señalado como coordinador logístico del ataque.
Un segundo camión cargado con siete cilindros explosivos no detonó por una falla técnica, evitando una tragedia mayor.
Como respuesta, el alcalde Alejandro Eder ordenó la militarización de la ciudad, decretó tres días de duelo y anunció la “Operación Sultana” para reforzar el pie de fuerza. El Gobierno Nacional ofreció una recompensa de hasta 400 millones de pesos por información sobre los responsables.
En resumenEl atentado en Cali, atribuido a disidencias de las Farc, resultó en la muerte de seis civiles y más de 70 heridos, lo que provocó la militarización de la ciudad, la captura de presuntos responsables y el ofrecimiento de una millonaria recompensa para desarticular la estructura criminal.