Las autoridades desarticularon una red criminal dedicada a la explotación sexual de menores que operaba en cuatro departamentos, transmitiendo los abusos en vivo a través de plataformas de mensajería instantánea. Este caso, que incluye la presunta participación de una mujer que explotaba a su propia hija y nieta, revela la alarmante sofisticación de estas estructuras y la extrema vulnerabilidad de la niñez en el país. La operación conjunta de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional permitió la captura de cinco personas en diligencias realizadas en El Banco (Magdalena), Chiriguaná (Cesar) y Bucaramanga (Santander). La red también tenía operaciones en municipios de Córdoba.
Según la investigación, los delincuentes grababan y compartían material de abuso sexual infantil con contactos nacionales e internacionales. Uno de los casos más atroces es el de una mujer de nacionalidad venezolana, acusada de someter a su hija de 5 años y a su nieta de 11 a agresiones sexuales que eran retransmitidas en vivo. Las dos menores fueron rescatadas y puestas bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el restablecimiento de sus derechos.
A los detenidos se les imputaron los delitos de pornografía con menor de 18 años, proxenetismo, acceso carnal abusivo y acto sexual agravado. A pesar de no aceptar los cargos, un juez ordenó su reclusión en centro carcelario.
Adicionalmente, se emitió una notificación azul de Interpol contra otra mujer implicada, quien se espera sea deportada desde Estados Unidos.
En resumenUna red criminal que transmitía en vivo la explotación sexual de menores en cuatro departamentos fue desmantelada. Cinco personas fueron arrestadas, incluyendo una mujer que presuntamente abusaba de su propia hija y nieta, lo que evidencia una grave violación a los derechos de la niñez.