La Fiscalía General de la Nación acusó formalmente a dos hombres por el homicidio y tortura de Sara Millerey González Borja, una mujer trans asesinada en Bello, Antioquia, el pasado 4 de abril. Este crimen, motivado presuntamente por el control territorial de un grupo delincuencial, evidencia la brutalidad de la violencia contra las personas LGBTIQ+ y la lucha por la justicia en casos de crímenes de odio. Según la investigación, González Borja fue retenida por los procesados y otros hombres, quienes la trasladaron a una vivienda donde fue brutalmente golpeada con palos y varillas.
La agresión le ocasionó múltiples fracturas y graves heridas en órganos vitales. Posteriormente, fue arrojada a la quebrada La García.
A pesar de que vecinos fueron intimidados para no intervenir, familiares y bomberos lograron rescatarla con vida, pero falleció al día siguiente en un hospital de Medellín debido a la gravedad de las lesiones.
Los acusados, identificados como Juan Camilo Muñoz Gaviria, alias ‘Teta’ o ‘Teté’, y Juan David Echavarría Zapata, alias ‘Chuky’, enfrentan cargos por los delitos de homicidio agravado y tortura.
El ente acusador vincula el crimen con el control ilegal que una red delincuencial ejercía en la zona. La audiencia preparatoria del juicio quedó programada para el 26 de enero de 2026, mientras la comunidad y activistas exigen justicia y visibilidad para este caso que refleja la violencia sistemática contra la población trans en el país.
En resumenDos hombres fueron acusados formalmente por el homicidio agravado y la tortura de Sara Millerey González Borja, una mujer trans asesinada en Bello, Antioquia. El crimen está vinculado a disputas territoriales de un grupo criminal, lo que resalta la grave violencia que enfrenta la comunidad LGBTIQ+.