Los funcionarios fueron intimidados, trasladados a un lugar despoblado, asesinados con armas de fuego y posteriormente desaparecidos.

Hasta la fecha, se desconoce el paradero de sus cuerpos. Las pruebas recopiladas durante el proceso confirmaron que Cuadrado participó activamente en la intimidación y el traslado de las víctimas al sitio donde fueron ejecutadas.

Según la Fiscalía, el crimen fue ordenado por los jefes paramilitares Rodrigo Tovar Pupo, alias 'Jorge 40', y Jhon Jairo Esquivel Cuadrado, alias 'Tigre'.

Óscar Darío Cuadrado, quien se desmovilizó en 2006, fue capturado y vinculado formalmente a este proceso en octubre de 2021, permaneciendo privado de la libertad desde entonces. Además de la pena de prisión, la sentencia impone al exparamilitar una multa de 8.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes y una inhabilidad de 18 años para ejercer derechos y funciones públicas. El fallo es de primera instancia y contra él proceden los recursos de ley.