Minutos después, gracias a las voces de auxilio de la mujer, la Policía Nacional capturó al agresor. En el momento de su detención, Restrepo Rivera confesó que le habían pagado la suma de 700.000 pesos por cometer el crimen y reveló la ubicación de sus cómplices, Juan Camilo Arenas Madrid y Jhorts Sebastián Durango Echeverri, quienes lo esperaban en un taxi a pocas cuadras y también fueron detenidos. El dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinó que la sustancia química le generó a la víctima una incapacidad definitiva de 60 días y le dejó secuelas de carácter permanente en varias partes del cuerpo. Además de la pena de prisión por el delito de lesiones personales con agentes químicos, el fallo, que ya está ejecutoriado, impone a los condenados el pago de una multa de 666 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
