Velasco fue emboscado por sujetos armados que ingresaron a su predio y le dispararon sin mediar palabras.
Era una figura fundamental en la región, excandidato a la alcaldía de Balboa e integrante activo de organizaciones como la Asociación Campesina ASCATBAL, la Coordinadora de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola (COCCAM) y la plataforma Unidad Sur. Desde estos espacios, impulsó proyectos de defensa ambiental del río Patía, exigió mejoras en la vía El Mango y participó en mesas de negociación con el Gobierno para promover el desarrollo rural en el sur del Cauca. La Defensoría del Pueblo ya había emitido alertas tempranas (AT 047/20 y AT 019/23) sobre los riesgos para líderes en Balboa, debido a la presencia de grupos como el Frente Carlos Patiño, la Segunda Marquetalia y bandas locales. La Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca hizo un “vehemente llamado por celeridad en las investigaciones, exigiendo garantías reales que permitan el ejercicio del liderazgo comunitario libre de amenazas”. El congresista Jorge Bastidas calificó el crimen como un “golpe infame y criminal” y pidió a la Fiscalía investigar con celeridad para evitar la impunidad.