El conflicto se originó cuando Guzmán intentó desvincularse del Torpedo, argumentando justa causa debido a que el club fue expulsado de la primera división rusa por un escándalo de corrupción. Sin embargo, el equipo moscovita respondió con una carta contundente, advirtiendo que el jugador tiene contrato vigente y exigiendo una indemnización de 10 millones de euros a cualquier club que lo fiche sin su consentimiento, amenazando con llevar el caso a la FIFA. Esta advertencia provocó que Millonarios, que ya tenía un acuerdo verbal con el jugador, se retirara de la negociación para evitar problemas legales. No obstante, Junior ha decidido tomar un camino diferente. Según el periodista Felipe Sierra, el club 'rojiblanco' ha optado por no esperar la carta de libertad del jugador y ha presentado una oferta formal directamente al Torpedo. Esta movida busca legalizar el traspaso y evitar futuras sanciones, negociando directamente con el club ruso en lugar de con el jugador como agente libre. La respuesta del Torpedo a esta propuesta será clave para definir si Guzmán finalmente regresa al Fútbol Profesional Colombiano.
