A pesar de manifestar dolor en su rodilla derecha, continuó dirigiendo el encuentro.
Sin embargo, los exámenes médicos posteriores confirmaron la necesidad de un periodo de recuperación. Se estima una incapacidad de tres semanas, lo que lo margina de los cuadrangulares y de una eventual final de la liga. Aunque podría estar recuperado para las fechas de la final, se ha informado que el árbitro se enfocará en recuperarse al cien por ciento para estar en óptimas condiciones de cara al Mundial de 2026, un objetivo prioritario en su carrera. Con 45 años, el 2026 podría ser su último año como árbitro profesional, por lo que su preparación para la cita orbital es fundamental.
La ausencia de Roldán, considerado por muchos como el mejor árbitro del país, abre un debate sobre quiénes serán los encargados de impartir justicia en los partidos más calientes de la definición del título.













