Por esta razón, los especialistas del club han decidido aplazar la realización de una nueva resonancia magnética hasta que la inflamación disminuya, con el fin de obtener un diagnóstico preciso. La principal preocupación es que se trate de una rotura de ligamentos, una lesión grave que requeriría un largo proceso de recuperación, estimado entre cinco y ocho meses. De confirmarse este diagnóstico, la situación contractual del jugador se complicaría.

Millonarios, que ya contemplaba su salida para liberar un cupo de extranjero, estaría legalmente obligado a mantener su contrato vigente y apoyarlo durante todo el proceso de rehabilitación, lo que impediría negociar una rescisión o un traspaso. Esta incertidumbre llega en un momento en que el club ya planifica la reestructuración de su plantilla para 2026, y la posible baja de larga duración de Giordana alteraría significativamente los planes del mercado de fichajes.