Su club, São Paulo, emitió un comunicado informando sobre el incidente y señaló que el jugador se encontraba estable, pero que permanecería hospitalizado para un seguimiento adecuado.

Este inesperado problema de salud pone en duda la continuidad de su carrera deportiva, a la espera de un diagnóstico completo sobre la naturaleza y gravedad de la anomalía cardíaca.