Sin embargo, el panorama podría cambiar drásticamente si se confirma una lesión grave. Según la normativa, si el problema físico requiere una operación, como una rotura de ligamentos, el club no podría rescindir su contrato hasta que esté completamente recuperado, un proceso que podría tardar entre cinco y ocho meses.

Esto frustraría cualquier negociación para su salida, incluyendo un posible trueque con Deportivo Pasto por Facundo Boné, como se había rumorado.

La directiva y el cuerpo técnico de Hernán Torres están a la espera de los resultados médicos, que serán cruciales para definir tanto el plan de rehabilitación del jugador como la estrategia del club en el próximo mercado de fichajes.