Sin embargo, al filo del descanso, una entrada por detrás sobre Hakimi cambió el rumbo de su noche. El árbitro Maurizio Mariani, tras ser llamado por el VAR, cambió la tarjeta amarilla inicial por una roja directa. La consecuencia más grave fue para el lateral marroquí, quien abandonó el campo entre lágrimas y posteriormente fue visto usando muletas.
El parte médico del PSG confirmó un "esguince grave en el tobillo izquierdo" con una rotura de sindesmosis, estimando un tiempo de baja de seis a ocho semanas, lo que lo dejaría fuera de la Copa Africana de Naciones. La acción desató una ola de reacciones; mientras la prensa marroquí calificó la entrada de "criminal", en Europa el consenso fue más moderado. Entrenadores de ambos equipos, Luis Enrique y Vincent Kompany, coincidieron en que fue una jugada desafortunada y sin mala intención. Kompany declaró: "No creo que Díaz le haya lesionado a propósito, es una pena por Hakimi". Incluso figuras como Toni Kroos defendieron al colombiano, argumentando que "no es roja" y que el árbitro se dejó influenciar por la lesión. Por su parte, Luis Díaz expresó su pesar en redes sociales, deseándole a Hakimi "una pronta recuperación", gesto que fue correspondido por el marroquí.













