El goleador del torneo, Néiser Villarreal, y el lateral Carlos Sarabia, se perderán el crucial encuentro por acumulación de tarjetas amarillas, obligando al técnico César Torres a realizar modificaciones significativas en su esquema titular. La ausencia de Villarreal es particularmente sensible, ya que el delantero de Millonarios se consolidó como la principal carta de gol del equipo, anotando cinco tantos en el torneo, incluyendo un triplete heroico en la victoria 3-2 sobre España en cuartos de final. Su suspensión, producto de una amonestación por alejar el balón tras una falta, fue calificada como una “niñería” en algunos reportes y representa un “alivio” para la prensa argentina. Por su parte, Sarabia, un pilar en la banda derecha, también vio su segunda amarilla contra España, dejando un vacío difícil de llenar, especialmente por la falta de un reemplazo natural en la convocatoria. Estas bajas ponen a prueba la profundidad de la plantilla colombiana en el momento más decisivo de su campaña. El técnico Torres tendrá que confiar en Emilio Aristizábal, delantero de Fortaleza, para suplir la cuota goleadora de Villarreal, y reajustar la defensa, posiblemente ubicando a Joel Romero en la posición de lateral.

La situación pone una enorme presión sobre los reemplazantes y sobre figuras como Óscar Perea para liderar el ataque ante un rival clásico que llega con sus propias dificultades, pero que ahora enfrenta a una Colombia sin su máximo artillero.