El equipo dirigido por Diego Placente no podrá contar con tres jugadores importantes, uno por sanción y dos por lesiones sufridas durante el torneo.

La baja más notable es la del delantero Maher Carrizo, una de sus figuras ofensivas, quien marcó el gol que abrió el marcador en la victoria sobre México en cuartos de final. En ese mismo partido, Carrizo recibió una tarjeta amarilla que, por acumulación, lo deja suspendido para el enfrentamiento contra Colombia.

Esta ausencia se suma a dos problemas físicos que marginarán a otros dos jugadores por el resto de la competencia. El volante ofensivo Álvaro Montoro, del Botafogo, sufrió una fractura de clavícula en el partido de octavos de final contra Nigeria. Por su parte, el defensor central Valente Pierani padeció un esguince de rodilla en el duelo ante los mexicanos, y aunque su ausencia no está confirmada al cien por ciento, todo indica que no estará en condiciones de jugar. Estas bajas ponen a Argentina en una situación similar a la de Colombia, que tampoco contará con su goleador Néiser Villarreal ni con el lateral Carlos Sarabia, ambos suspendidos.

El técnico Diego Placente reconoció la dificultad del partido, afirmando que será “dificilísimo” y recordando los parejos encuentros del Sudamericano: “En el Sudamericano nos costó, empatamos y ganamos, los dos partidos muy parejos y este va a ser igual”.