Esta baja obliga a Flick a depender del polaco Wojciech Szczesny como principal alternativa en el arco.

Por su parte, el brasileño Raphinha padece una dolencia en el bíceps femoral de la pierna derecha, con un parte médico que proyecta una ausencia de aproximadamente tres semanas. Ambas lesiones ocurrieron en un contexto de alta exigencia competitiva, lo que ha generado debate sobre la gestión de cargas y la necesidad de rotaciones en la plantilla. El calendario del Barcelona es complejo, y estas bajas impactan directamente en la planificación de partidos cruciales. Se perderán el choque de Champions contra el PSG el 1 de octubre y el clásico ante el Real Madrid el 26 del mismo mes. Según Mundo Deportivo, el regreso de García podría situarse a principios de noviembre. La situación pone a prueba la resiliencia del equipo, que deberá mantener su nivel competitivo con una plantilla reducida, mientras espera la recuperación de dos de sus piezas clave.