A pesar del pronóstico inicial, Huertas trabajó en su recuperación y logró estar en condiciones para ser incluida en la nómina que disputaría el título contra Deportivo Cali. Su regreso fue una inyección anímica y táctica para el plantel dirigido por Omar Ramírez, quien, a pesar de contar con otras bajas importantes como la de María Camila Reyes, pudo tener de vuelta a su capitana para el partido más importante del semestre. La presencia de Huertas en la convocatoria, aunque no garantizaba su titularidad, representó un refuerzo de jerarquía y experiencia para un equipo que buscaba su cuarto título de liga y se preparaba para la Copa Libertadores.