A pesar de haber superado esa enfermedad, su condición física reciente ha requerido atención médica constante. A finales de agosto, lució decaído y somnoliento durante un partido de su equipo, lo que fue el primer signo de alerta. Posteriormente, fue internado por una infección urinaria que lo mantuvo varios días en una clínica de Buenos Aires. Tras recibir el alta y dirigir un par de partidos, el estratega fue ingresado nuevamente el lunes por un cuadro leve de deshidratación, aunque fue dado de alta el mismo día.
La situación más reciente ocurrió este miércoles, cuando acudió a un sanatorio para realizarse estudios médicos programados y se le recomendó permanecer en observación hasta el jueves.
Aunque no ha habido un comunicado oficial por parte de Boca Juniors, se espera que el técnico pueda retomar sus labores pronto. Su situación es seguida de cerca por la afición de Millonarios, que guarda un gran cariño por el entrenador que les dio la estrella 17 y que ha demostrado una notable fortaleza a lo largo de su carrera.