La condición física de James Rodríguez generó gran preocupación tras su participación con la Selección Colombia en las eliminatorias. El capitán de la 'Tricolor' sufrió una lesión en el tendón de Aquiles que le impidió jugar con su club, el León de México, pero logró una recuperación acelerada que le permitió volver a ser figura en pocos días. Inicialmente, la ausencia de James en el partido contra Xolos de Tijuana se atribuyó a la cancha sintética del Estadio Caliente. Sin embargo, su entrenador, Eduardo Berizzo, desmintió estas versiones y confirmó la verdadera causa: "Simplemente está arrastrando una lesión en el tendón de Aquiles y por eso no estaba disponible".
Berizzo explicó que la dolencia fue producto del "gran desgaste" que tuvo el mediocampista durante los partidos con la selección.
La noticia encendió las alarmas en Colombia, temiendo una baja prolongada de cara al Mundial 2026. A pesar de la preocupación, James demostró una notable capacidad de recuperación. Cuatro días después de confirmarse la lesión, regresó a la titularidad contra Mazatlán, donde brilló con un gol de penal y una asistencia, logrando una calificación perfecta según las estadísticas.
Su regreso fue calificado como "milagroso" por el periodista Carlos Antonio Vélez, quien comentó con ironía: "se curó en 24 horas". Ya recuperado, James viajó con el equipo para enfrentar a Juárez, convirtiéndose en una pieza clave para la continuidad de Berizzo, quien se encontraba bajo presión por los malos resultados. La rápida vuelta del '10' fue un alivio tanto para su club como para la selección.
En resumenJames Rodríguez superó rápidamente una lesión en el tendón de Aquiles que lo marginó de un partido con el Club León. Su recuperación fue sorpresiva y le permitió volver a ser figura, disipando la preocupación que su estado físico había generado en la Selección Colombia.