Para disipar las dudas, el jugador viajó a Barcelona para someterse a estudios médicos con un especialista.

El dictamen fue alentador: se descartó la necesidad de una cirugía.

A su regreso a Estambul, el progreso ha sido notable. Durán ya ha dejado de usar muletas, se le ha visto en el estadio acompañando a su equipo y ha comenzado a realizar trabajos de fortalecimiento en el gimnasio. Según reportes de la prensa turca, se espera que pueda reintegrarse a los entrenamientos de campo en los próximos días, con un posible regreso a la competencia en aproximadamente dos semanas. Este avance es una excelente noticia para su nuevo técnico, Domenico Tedesco, y para Néstor Lorenzo, quien espera contar con una de sus principales cartas en el ataque para los futuros compromisos de la selección.