Esta versión oficial apunta a un problema físico real que requiere recuperación y precaución.

Sin embargo, una narrativa paralela, difundida por el periodista mexicano Paco Vela y replicada en varios medios, sugiere que la baja fue una decisión del propio jugador para no “exponerse a jugar en cancha de pasto sintético”.

Esta hipótesis ha generado un intenso debate entre los aficionados y la prensa, quienes han criticado duramente al jugador, llegando a calificar su fichaje como un “desperdicio de dinero” y afirmando que “la chistera del colombiano está averiada, casi sin remedio”. La falta de un parte médico oficial por parte del club ha contribuido a la confusión, dejando un manto de duda sobre si se trata de una medida de precaución médica o de una decisión personal que cuestionaría su compromiso con el equipo. Esta situación pone en alerta a la Selección Colombia, que depende en gran medida del estado físico y anímico de su capitán.