Rivera había estado ausente de las canchas durante un largo periodo.

Su última participación en un partido oficial fue el 26 de enero del presente año, en un encuentro contra el Deportivo Cali. En mayo, tuvo que someterse a una “artroscopia de rodilla para tratar un síntoma residual de origen meniscal”, lo que lo mantuvo alejado de la competencia por varios meses. Su proceso de recuperación ha sido exitoso y, según fuentes citadas en los artículos, “se ve muy bien, su regreso no está lejano”, lo que indica que está en condiciones de volver a competir pronto. Su regreso es una bocanada de aire fresco para el mediocampo del equipo ‘Tiburón’, que recientemente ha mostrado altibajos en su rendimiento. La experiencia de Rivera, su capacidad de recuperación de balón y su visión de juego ofrecen una alternativa valiosa para Arias en una zona crucial del campo. Con el equipo buscando consolidarse en la parte alta de la Liga BetPlay, la vuelta de un jugador de su jerarquía fortalece la plantilla y aumenta la competencia interna, un factor clave para afrontar la recta final del campeonato y asegurar la clasificación a los cuadrangulares.