La situación del mediocampista generó cierta preocupación tras el crucial duelo en Barranquilla, donde fue figura y autor del primer gol. Al finalizar el compromiso, se conoció que el jugador del Club León había terminado con "molestias físicas", aunque no se especificó la gravedad de las mismas. Ante este panorama, y con el objetivo principal de la clasificación ya cumplido, el seleccionador Néstor Lorenzo optó por la prudencia y decidió no arriesgar a su capitán para el partido de trámite contra Venezuela en Maturín. Esta medida busca priorizar la recuperación de James y gestionar su carga física, un aspecto clave considerando su historial de lesiones y la importancia de que llegue en óptimas condiciones a la cita mundialista. La decisión de darle descanso también abrió la puerta para que otros jugadores, como Juan Fernando Quintero, tuvieran la oportunidad de sumar minutos y mostrarse como alternativas en la zona creativa del equipo de cara a la preparación para el Mundial.
