Una molestia sufrida tras el partido contra Bolivia podría llevar al cuerpo técnico a darle descanso en el último encuentro, en un contexto emotivo por lo que podrían ser sus apariciones finales en esta competencia. El capitán de la Selección Colombia, figura clave en la clasificación al Mundial 2026, terminó el duelo contra Bolivia con una fatiga que encendió las alarmas. El técnico Néstor Lorenzo admitió la necesidad de gestionar sus minutos, especialmente por la falta de continuidad que ha tenido en su club, el León de México. “A James Rodríguez le hace falta un descanso porque no viene con gran continuidad en León, porque le dio en Barranquilla para 60 minutos y en Maturín tendrá el mismo o tal vez más calor”, se mencionó en uno de los análisis, sugiriendo que el partido contra Venezuela es una oportunidad ideal para probar alternativas como Juan Fernando Quintero. La situación física del '10' se enmarca en un momento simbólico, ya que sus gestos al finalizar el partido en Barranquilla, quedándose solo en el campo, fueron interpretados por muchos como una posible despedida del Metropolitano en un partido de Eliminatorias. A sus 34 años, el propio jugador ha sembrado dudas sobre su futuro post-Mundial, declarando: “Estaré en la Copa del Mundo, ya después veremos qué pasa”.
Esta combinación de desgaste físico y la carga emocional de un posible fin de ciclo pone a Lorenzo ante la decisión de proteger a su capitán o arriesgarlo en un partido donde Colombia ya no se juega la clasificación.