Varios artículos destacaron que el jugador ya estaba “listo y a disposición del técnico”, y aunque su regreso se manejó con cautela, se esperaba su reaparición inminente. La planificación apuntaba a su retorno para el clásico capitalino contra Santa Fe el 6 de septiembre, aunque finalmente se decidió no arriesgarlo en ese encuentro. En cambio, se estableció como objetivo su reaparición para el partido del miércoles siguiente contra Deportivo Pasto.

Esta decisión estratégica busca asegurar que el delantero vuelva en plenitud de condiciones físicas, evitando una posible recaída. Su regreso es vital para un Millonarios necesitado de resultados, que busca no solo mejorar su posición en la liga, sino también avanzar en la Copa BetPlay. La presencia de Castro en el ataque le brinda a Hernán Torres una alternativa de jerarquía para afrontar los desafíos que restan en el semestre.