La ausencia de Jhon Jader Durán en la convocatoria de la Selección Colombia para las Eliminatorias ha generado un intenso debate, avivado por versiones contradictorias que apuntan a una lesión física mientras persisten rumores sobre un supuesto altercado interno. Oficialmente, la exclusión del delantero del Fenerbahçe se debe a una molestia física sufrida en un partido de Champions League. La prensa turca informó que, aunque la lesión “no es grave”, el cuerpo técnico del club prefirió darle descanso como medida de precaución, estableciendo su regreso para el 14 de septiembre contra Trabzonspor. Esta versión fue respaldada tanto por el técnico Néstor Lorenzo como por su asistente, Amaranto Perea. Lorenzo fue enfático al afirmar que “uno no puede dudar del dolor que siente un jugador”, mientras que Perea calificó los rumores de una pelea con referentes del equipo como “extremadamente exagerado”, aclarando que el jugador simplemente se molestó por ser sustituido en un partido anterior.
Sin embargo, la narrativa de la lesión no ha logrado disipar por completo las especulaciones sobre un posible acto de indisciplina.
Versiones de prensa sugieren que un cruce con algunos referentes del camerino tras el partido contra Perú en junio habría deteriorado su relación con parte del grupo. Aunque no hay nada confirmado, esta dualidad de explicaciones —una lesión física conveniente y un supuesto problema de actitud— crea un manto de incertidumbre sobre el futuro del joven atacante en el combinado nacional. Su carácter, descrito por Perea como “retador, en el buen sentido”, es visto por algunos como una fortaleza y por otros como una fuente de conflicto que debe ser gestionada para no afectar la “armonía” del equipo.
Su rendimiento al regresar a las canchas será crucial para determinar si su ausencia fue un hecho puramente médico o el inicio de un distanciamiento con el cuerpo técnico.
En resumenMientras la versión oficial atribuye la ausencia de Jhon Jader Durán a una lesión menor confirmada por su club, los persistentes rumores sobre problemas de disciplina generan dudas sobre su rol en la Selección Colombia. Su reincorporación y desempeño futuro serán determinantes para aclarar su situación y asegurar su lugar en el proceso de Néstor Lorenzo.