“Tengo un golpe en la espalda que mañana me toca hacerme un examen, espero que no sea nada malo. Ahorita que estoy frío, me está costando hasta caminar”, declaró Hinestroza, encendiendo las alarmas en el cuerpo técnico y la afición. Sus palabras reflejaban una dolencia significativa que ponía en serio riesgo su participación en el partido de vuelta.
Sin embargo, con el paso de los días, el parte médico ha sido más tranquilizador. Informes posteriores confirmaron que el extremo evoluciona favorablemente de su dolencia.
Esta noticia representa un alivio para el técnico Javier Gandolfi, quien considera a Hinestroza una pieza fundamental en su esquema ofensivo por su velocidad y desequilibrio. Su presencia en el Estadio Morumbí es vista como crucial para las aspiraciones de Nacional de avanzar a los cuartos de final, especialmente después de que el equipo mostrara problemas de definición en el primer partido. Aunque probablemente sea resguardado en el próximo partido de liga contra Fortaleza, todo indica que el atacante formará parte de la delegación que viajará a São Paulo.