La situación médica del equipo ‘escarlata’ se ha vuelto un factor de preocupación a pocos días de uno de sus duelos más importantes del semestre. Según los reportes, Lucumí sufre una “contusión en la rodilla derecha” que lo ha mantenido al margen de los entrenamientos recientes con el resto del plantel. Su condición lo convierte en una “baja segura” para el compromiso del 12 de agosto contra el equipo brasileño.
Esta ausencia se suma a la ya confirmada del extremo Dylan Borrero, quien padece una lesión muscular.
Con dos de sus atacantes por las bandas fuera de competencia, el técnico Diego Gabriel Raimondi enfrenta un panorama ofensivo complicado. La falta de Lucumí y Borrero reduce las variantes de velocidad y desequilibrio por los costados, obligando al estratega a reajustar su planteamiento táctico para poder generar peligro ante un rival de la jerarquía de Fluminense, actual campeón de la Copa Libertadores. El cuerpo técnico deberá buscar soluciones en la profundidad de su plantilla para suplir estas ausencias y presentar un equipo competitivo en casa.