Sin embargo, tuvo que abandonar el campo al minuto 62 por una molestia física, encendiendo las alarmas. Tras el partido, el propio jugador afirmó que se encontraba bien y que no había nada de qué preocuparse.
No obstante, las palabras de su entrenador pintaron un panorama diferente y más profundo. José Mourinho, al ser consultado por la suplencia del atacante, reveló una preocupación que va más allá de un golpe puntual.
“Jhon tampoco está en su mejor estado físico, es algo que él ya debe empezar a mejorar a esta altura.
Lo hemos conversado”, declaró el técnico portugués. Estas palabras sugieren que el estado físico del colombiano no cumple con las expectativas del cuerpo técnico, lo que explicaría por qué ha sido utilizado como revulsivo y no como titular.
La situación plantea un doble desafío para Durán: recuperarse de la molestia sufrida y, a la vez, alcanzar el nivel de condición física que le exige un entrenador de la talla de Mourinho para poder consolidarse en el once inicial del equipo turco.