El ciclista colombiano Nairo Quintana ha encendido las alarmas en el Movistar Team tras retirarse de la Vuelta a Burgos por una caída. Esta situación pone en serio riesgo su participación como uno de los líderes del equipo en la próxima Vuelta a España. La incertidumbre sobre el estado físico de Quintana surgió durante la tercera etapa de la Vuelta a Burgos, el 7 de agosto, cuando sufrió un accidente que, aunque le permitió terminar la jornada, le dejó con “evidentes muestras de dolor”. La preocupación se materializó al día siguiente, cuando el Movistar Team confirmó que el corredor boyacense no tomaría la salida en la cuarta etapa. A través de un breve comunicado en sus redes sociales, el equipo expresó: “Tras la caída sufrida ayer, Nairo Quintana no partió en la jornada de hoy.
¡Mejórate capo!”.
Esta decisión fue descrita por diversas fuentes como una “estrategia de prevención y cuidado físico”, con el objetivo primordial de asegurar que el ciclista llegue en óptimas condiciones a la Vuelta a España, que inicia el 23 de agosto. La situación es crítica para la escuadra española, que ya enfrenta la baja de su otro líder, Enric Mas, por una trombloflebitis. Sin sus dos principales cartas para la clasificación general, el equipo se encuentra en una encrucijada, sin un capo definido para la última gran vuelta de la temporada. La participación de Quintana, que ahora está “en vilo”, es crucial para las aspiraciones del Movistar, que confiaba en su experiencia y capacidad en la montaña para liderar el proyecto.
En resumenLa caída de Nairo Quintana en la Vuelta a Burgos y su posterior retiro han generado una gran incertidumbre sobre su estado físico. Su participación en la Vuelta a España es ahora una incógnita, lo que representa un duro golpe para las aspiraciones del Movistar Team, que ya enfrenta la baja de Enric Mas y carece de un líder claro para la competencia.