“Nos vamos a preparar.
Ahorita vamos a recuperar a las jugadoras, hubo muchas que terminaron con varias molestias, con fatiga”, declaró Marsiglia, subrayando la necesidad de un trabajo de recuperación intensivo antes del duelo decisivo.
Aunque no se han emitido partes médicos oficiales, la situación de tres referentes genera especial atención. Se especula que la goleadora histórica, Catalina Usme, podría haber sufrido un desgarro de grado 1, lo que la marginaría de la final. Asimismo, la mediocampista Leicy Santos habría presentado una molestia en su rodilla, mientras que la arquera Katherine Tapia, heroína en los penales, también mostró signos de cansancio y molestias físicas. Estas posibles bajas serían un golpe duro para una selección que ha basado su éxito en la cohesión y el rendimiento de su columna vertebral. La carga de partidos ha sido considerable, con cinco encuentros disputados y solo un día de descanso en la primera jornada del torneo. La falta de rotación en la nómina titular, una decisión de Marsiglia para consolidar su idea de juego, ahora pasa factura en la instancia más crucial del campeonato. El cuerpo técnico trabaja a contrarreloj para recuperar al mayor número de jugadoras y llegar en las mejores condiciones posibles para enfrentar a Brasil.